miércoles, 15 de octubre de 2014


Los criterios de juicio cubren el rendimiento del jinete y el control del caballo, uso de ayudas de conducción, vestimenta adecuada, y por lo general el factor de equilibrio del jinete y la limpieza y pulido del caballo, jinete y equipo.


Un buen jinete de equitación está siempre en equilibrio con el caballo, mantiene una posición correcta en cada marcha, movimiento, o sobre una cerca, y posee una presencia dominante y relajada a la vez, capaz de dirigir el caballo prácticamente sin ayudas.


 El jinete debe guiar a su caballo dentro de un recorrido, en el que se hallan distribuidos una serie de obstáculos, cada uno de ellos con características diferentes. Caballo y jinete deben franquear éstos correctamente.

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